Estamos terminando el primer mes de 2021 y han venido a mi mente varias reflexiones que me gustaría compartir con ustedes.¿Cómo calificarle año que pasó? Difícil, complicado, exigente, doloroso, distinto..... cada uno ponga el título que le guste.
Personalmente, fue un año que me enseñó mucho.... aprender nuevas maneras de comunicarme, de comunicar amor, de relacionarme con los demás, de divertirme, de acompañar a alguien en un duelo, de orar, de compartir con alguien que necesita mi cariño, mi apoyo, sentir que “estoy ahí”.
Un año que ha trajo dolor, enfermedad, tristeza, pérdida de seres queridos; fuimos privados de la oportunidad de acompañar físicamente a los que sufren.
Pero también 2020 nos enseñó que podemos estar en casa trabajando, acompañando, apoyando. Aprendí nuevas tecnologías (para mí) para estudiar en línea, estar cerca de los amigos, de la familia, para aprender y seguir creciendo, festejar los cumpleaños….
El sentirme impotente ante la pandemia, me hizo más humilde, reconocí que sólo podía cuidarme y cuidar a los demás y que tenía que confiar en Dios y en los médicos y científicos para que encontraran la forma de terminar con esto. Es admirable la tecnología que han encontrado para desarrollar las vacunas en tiempo corto, los avances en este campo han sido maravillosos.
Así que a 2020 lo despedí con gusto, agradezco sus enseñanzas.
Espero un 2021 que traiga más soluciones y respuestas para volver a la normalidad. Las vacunas se están aplicando con eficiencia en varios países, desgraciadamente no en México…..
Pero sí, es una año de Esperanza y Fortaleza, un año de valorar nuestra salud y la de los demás, seguir en pie de lucha para ver la luz al final del túnel en hemos pasado un año entero.
BIENVENIDO 2021
Conoce a Laura Costas.
Mexicana de corazón, comprometida con mi país. Compartamos valores, tradiciones, cultura, arte, bellezas naturales de nuestro querido México.