TU PAPÁ, ¡¿ES MILITAR?!

Cuando conocí a mi esposo hace más de veinte años y comenzábamos a salir le pregunte: « ¿A qué se dedica tu papá?»
Es militar, contestó.
No puedo negar que fue una sorpresa, era una profesión de la que solo tenía idea por películas o por lo que la televisión decía de ella. En mi cabeza solo pensé que seguramente viviría como en un cuartel, que habría en esa casa órdenes al por mayor.
La primera vez que fui a conocer a los papás de mi esposo iba sumamente nerviosa, no sabía que esperar, ni cómo actuar, ni como decirle a mi suegro… me estaba enfrentando a una realidad totalmente distinta a la mía.
Cuando llegué ahí me encontré con una familia que amaba a sus hijos con todo el corazón, una familia que recibía con cariño a la novia de su hijo, una familia normal.
Con el tiempo me di cuenta que lo que mi marido y sus hermanos habían vivido no eran órdenes militares, era el testimonio de un papá con una vocación que les enseñó lo que es disciplina y amor al país, una mamá dispuesta a seguir a su marido al destino que lo enviaran, como esas “adelitas” de la revolución. Unos hijos que comprendían que la vocación de su papá era sacrificio para ellos también pues dejaban de verlo a veces por meses.
Las primeras veces que me quedé en una colonia militar experimenté ese amor al país no solo en casa de mi marido, era una vocación de miles de mujeres y hombres mexicanos.La primera vez que escuché el toque de diana en la madrugada y después escuchar el paso firme de una tropa marchando para comenzar labores y cantar el Himno Nacional con el aplomo con que lo hacen me cautivó, no pude más que estar orgullosa de mi Ejército Mexicano.

Ver un distintivo amarillo con la leyenda Plan DN-III en el brazo de los miembros del Ejército no solo es esa persona la que ayuda, es la familia completa, esa familia que ve a su ser querido salir de casa a dar todo para salvar vidas y rogar a Dios que vuelvan con vida, porque ponen la suya en peligro.
Ver la foto de ese soldado llorando porque rescató a una madre e hija sin vida no me sorprende, así es el corazón del soldado, un corazón dispuesto a dar la vida por su país, un corazón así es generoso, tienen una disciplina acompañada de convicción y amor a la Nación.Ahora con esta nueva prueba para nuestro país no tengo más que ponerme de pie con cada rescatista que sale a las calles, en especial los miembros del Ejército y Marina Nacional, mi respeto y agradecimiento a cada uno de ellos.
Ahora orgullosamente formo parte de una familia militar, soy una civil que tuvo la oportunidad de entrar a este mundo en donde he conocido hombres y mujeres dispuestos a dar su vida por cada uno de nosotros, dar la vida por su Nación.
#FuerzaMéxico
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